Auditorías Energéticas

Alcance, resultados, beneficios y procesos de las Auditorías Energéticas
Auditorías Energéticas

Una auditoría energética es un procedimiento mediante el cual se realiza un estudio de los flujos de energía de una organización o un edificio, analizando y diagnosticando con criterios técnicos y de rentabilidad su situación presente a partir de la información recogida. Su función es detectar los factores que afectan al consumo energético de la organización o edificio para plasmar una propuesta estructurada, en forma de plan de mejora, que disminuya costes y aumente la rentabilidad de las instalaciones. Las medidas propuestas son personalizadas, determinando el potencial de ahorro y los ingresos complementarios derivados de su implantación. 

Alcance de la auditoría energética 

Como señala el Real Decreto 56/2016, de 12 de febrero, referido a auditorías energéticas y promoción de la eficiencia del suministro de energía, las auditorías energéticas son obligatorias para las grandes empresas (250 trabajadores o con volumen de negocio que exceda de 50 millones de euros) quedando excluidas del ámbito de aplicación las microempresas, pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, su utilidad y retorno económico las hacen muy recomendables para cualquier organización, independientemente de su tamaño, ya que una auditoría energética tiene una utilidad práctica como base para un plan director de eficiencia y ahorro, que puede ser integrado en el plan general de la organización, resultando un elemento relevante de mejora de la competitividad pues sirve para detectar oportunidades de ahorro energético. 

Las auditorías energéticas se realizan en base a estándares, como la Norma UNE-En 16247-1 “Auditorías energéticas. Parte 1: Requisitos generales” mediante directrices que facilitan la identificación de las oportunidades de mejora de la eficiencia energética, el ahorro de costes y la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero. 

Mediante la información obtenida por una auditoría energética se puede conocer el comportamiento energético de la empresa y actuar sobre ineficiencias en el uso y consumos de las instalaciones y permite saber cuánta energía se consume y en qué procesos, determinando el coste energético derivado de cada producto o servicio y permitiendo igualmente predecir el consumo futuro. 

Las mejoras propuestas tras el análisis permiten conocer la adecuación del uso de las instalaciones y el comportamiento energético, económico y ambiental de la organización, ayudando a priorizar y optimizar el modelo productivo. 

Resultados y beneficios 

  • Optimización del consumo de energía, con la consiguiente reducción del coste.
  • Identificar costes de difícil cuantificación. En las instalaciones existen muchos equipos que, debido a su antigüedad o la ausencia de un plan sistemático de mantenimiento suponen una gran pérdida de la energía, en el que raras veces reparamos a la hora de cuantificar costes.
  • Aumento de la vida útil de los equipos. Al asegurar que los distintos equipos trabajan en unas condiciones de mayor rendimiento, conseguimos alargar la vida útil de las instalaciones, retrasando la necesidad de compra de equipos nuevos, cuyo coste de adquisición suele ser elevado.
  • Evitar sobredimensionamiento de equipos y sobrecargas. Las necesidades de muchas instalaciones han variado con el tiempo, debido a cambios de ocupación, tipo de uso, introducción de tecnología, cambios en la producción, etc.
  • Reducción de las emisiones de CO2 y otros contaminantes. Al disminuir el consumo de energía también reducimos la emisión de Gases de Efecto Invernadero y de otras sustancias contaminantes a la atmósfera como los NOx, SO2, etc. contribuyendo a la reducción del impacto sobre Calentamiento Global.
  • Mejora de la imagen corporativa de la empresa. Al disponer de una instalación energéticamente eficiente y respetuosa con el Medio Ambiente se está contribuyendo a la Sostenibilidad del Planeta, un valor añadido del que pocas empresas pueden presumir.
  • Trabajo de base para la implantación de un Sistema Gestión Energética. Análogamente a otros Sistemas de Gestión, el Sistema de Gestión Energética, según norma ISO 50001, certifica que existe un sistema para el correcto uso de la energía en las organizaciones. La realización de una auditoría energética es un trabajo necesario y previo a la implantación de estos sistemas, para conocer el uso actual de energía en su instalación y establecer una política para la gestión de esta. 

Proceso de la auditoría energética 

Existen diferentes tipos de auditorías establecidas por la Asociación de Empresas de Eficiencia Energética, teniendo todas ellas en común unos estándares en cuanto a contenidos de estas. En líneas generales deben precisar los datos obtenidos en las mediciones realizadas, verificados y actualizados, el perfil del consumo de energía de la entidad auditada, las mejoras propuestas de eficiencia energética y el análisis económico de las mismas. Por último, se realiza un registro de las auditorías, y una vez validada, tendrá una validez de cuatro años hasta la actualización o realización de una nueva, no siendo necesario en el caso de pequeñas empresas. 

Los pasos básicos del procedimiento de auditoría energética son: 

  1. Identificación de la organización a auditar.
  2. Definición de objetivos
  3. Planificación de etapas de la auditoría energética.
  4. Estudio de elementos constructivos y energéticos.
  5. Mediciones con equipos específicos y estudio de documentación
  6. Certificación Energética del edificio.
  7. Cálculo de ahorro energético, valoración económica y viabilidad de la inversión
  8. Propuestas de mejora propuestas en base a la información recopilada
  9. Implementación del plan de mejora
  10. Acreditación de la veracidad del informe y registro de la auditoría 

Para ampliar conocimientos sobre Estudios y Auditorías energéticas, contáctanos. Desde almerichestudio te informaremos gratuitamente

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