El vehículo eléctrico

Te detallamos los aspectos más relevantes del vehículo eléctrico
El vehículo eléctrico

Aunque al coche eléctrico todavía le queda un largo recorrido para convertirse en una alternativa real y alcanzar cifras de ventas más cercanas a las que protagonizan los vehículos tradicionales (diésel y gasolina), las últimas cifras de ventas indican que este es un mercado que comienza a despegar. El impulso del vehículo eléctrico está directamente relacionado con la reducción de los costes de producción de las baterías, la mejora de su autonomía y la expansión de la infraestructura de recarga. El desarrollo de iniciativas que favorezcan la reducción del impacto medioambiental de los medios de transporte, como la que representa la introducción del vehículo eléctrico (VE, en adelante), puede contribuir a hacer más sostenible el consumo energético y la movilidad de las ciudades. 

El Proyecto MOVELE es una experiencia piloto, gestionada y coordinada desde el IDAE. Enmarcado en el Plan de Activación del Ahorro y la Eficiencia Energética, persigue la introducción de vehículos eléctricos en un amplio colectivo de empresas, instituciones y particulares, así como la instalación de puntos de recarga para estos vehículos. MOVELE cuenta con una dotación de 10 millones de euros, de los cuales 8 millones se destinarán a ayudas para la adquisición y uso de vehículos eléctricos. Podrán acogerse a estas ayudas cualquier entidad o persona física o jurídica, de naturaleza pública o privada. 

¿Qué es un vehículo eléctrico? ¿Qué tipos de vehículos existen? 

Se entiende por vehículos eléctricos aquellos que están propulsados total o parcialmente por energía eléctrica procedente de baterías que se recargan en la red eléctrica. Así mismo, estos vehículos auto recargan la batería al decelerar o frenar convirtiendo la energía cinética en eléctrica. Los vehículos eléctricos se clasifican en tres modalidades: 

  • Vehículo eléctrico de batería. Dispone de uno o varios motores de tracción eléctricos y el suministro de energía a los mismos procede de baterías. La recarga de estos dispositivos de acumulación de energía eléctrica se lleva a cabo exclusivamente a partir de la red eléctrica, aunque disponen de sistemas de recuperación de la energía en la frenada o deceleración del propio vehículo (auto‐recarga). 
  • Vehículo híbrido enchufable. Combinan un motor eléctrico con otro de combustión interna de tal modo que ambos pueden traccionar simultánea o alternativamente el vehículo. Al igual que en el caso de los vehículos eléctricos de batería, el motor eléctrico se alimenta a partir de baterías que se recargan de la red eléctrica y por auto‐recarga. 
  • Vehículo eléctrico de autonomía extendida. Tienen las mismas características que los vehículos eléctricos de batería, donde la tracción es únicamente eléctrica, pero llevan además un motor térmico girando a un número constante de revoluciones para producir electricidad, alimentar el motor eléctrico y recargar la batería. La batería presenta la opción de recargarse enchufándola a la red eléctrica y por auto‐recarga. En estos vehículos la autonomía está muy próxima a la de los vehículos convencionales. 

¿Cuánto consume y qué autonomía tiene un Vehículo Eléctrico? 

El consumo de un vehículo eléctrico varía entre los 15‐20 kWh/100 km de un utilitario urbano. La autonomía depende de la capacidad de las baterías y del tipo de conducción, pero gracias a los avances tecnológicos se ha pasado de ofrecer autonomías de 80 km, con las tradicionales baterías de plomo‐gel, hasta los 200 km que ofrecen algunos modelos actuales equipados con baterías de Iones de Litio o baterías Zebra. 

¿Cada cuánto tiempo hay que cargar el coche? 

Considerando que más del 80% del uso diario en el ámbito urbano es inferior a los 30 km, se podría decir que un vehículo con 200 km de autonomía se debería cargar cada 6‐7 días. 

¿Cuánto duran las baterías? 

Las nuevas baterías de Iones de Litio disponen de una vida útil de unos 3.000 ciclos de recarga sin perder prestaciones cuando ésta se realiza en condiciones óptimas. Ello asegura una larga disponibilidad, apropiada para su uso vehicular. 

¿Cuánto tarda en cargarse un coche eléctrico? 

Depende del tipo de recarga que estemos considerando. Cada tipo de recarga está asociada a las necesidades del usuario. La carga lenta se orienta preferentemente a la recarga de los VE en lugares donde el vehículo permanece estacionado durante un largo período de tiempo, tales como garajes comunitarios, unifamiliares o aparcamientos de oficinas. Por otro lado, se instalarán puntos de recarga semirrápida (o de oportunidad) y carga rápida para atender necesidades puntuales de suministro en un tiempo reducido y en espacios de acceso público, como centros comerciales, aparcamientos públicos, vías públicas, electrolineras, etc. El tiempo de carga de cada una de las tipologías es: 

  • Carga lenta. 7 horas aproximadamente. Sistema óptimo en viviendas y centros de trabajo.
  • Carga semi rápida. Entre 2 y 5 horas. Sistema óptimo en centros urbanos y centros comerciales.
  • Carga rápida. Entre media y 1 hora. Sistema óptimo en centros urbanos y estaciones de servicio.
  • Carga ultra – rápida. Entre 5 y 30 minutos. Sistema óptimo en estaciones de servicio. 

¿Cuándo interesa cargar el coche? 

Considerando los tiempos de recarga y el coste de la electricidad, lo óptimo es recargar el coche en los momentos de horas valle de la demanda eléctrica, preferiblemente por la noche (entre las 11 y las 7 de la mañana). Además del menor coste de la electricidad, la carga nocturna favorece la gestión del sistema eléctrico y el aprovechamiento del excedente de energía renovable (principalmente energía eólica) que se produce en ese periodo, lo cual a su vez repercutirá favorablemente en la viabilidad económica de incrementar la cuota de generación eléctrica a partir de energías renovables 

¿Dónde pueden cargarse los vehículos eléctricos? 

Por un lado, existe la posibilidad de realizar la recarga en el ámbito privado a través de módulos ubicados tanto en garajes de empresas como en comunidades de vecinos y viviendas unifamiliares. 

Por otro lado, también existirá la posibilidad de efectuar la recarga a través de postes ubicados en la vía pública, así como en espacios públicos, grandes superficies comerciales, centros de distribución modal del transporte, etc. En esas ubicaciones normalmente se instalarán puntos de carga de oportunidad, donde los usuarios podrán recargar sus vehículos por ejemplo mientras realizan sus compras. Además, en algunos puntos de la ciudad se podrán habilitar puntos de recarga rápida, donde recargar las baterías en unos pocos minutos (electrolineras). 

Ventajas de Vehículo Eléctrico 

La introducción del vehículo eléctrico plantea ventajas claras desde el punto de vista de las ciudades, en virtud de su capacidad para atender las demandas actuales de movilidad urbana de manera más eficiente y sostenible en términos de consumo energético y sin incurrir en externalidades negativas como las que generan en la actualidad los vehículos convencionales a base de carburantes derivados del petróleo, como las emisiones (CO2 y un variado rango de gases contaminantes) y la contaminación acústica (un problema particularmente notable en las ciudades españolas). Además, su implantación supone una oportunidad para el desarrollo de nuevas iniciativas empresariales en los entornos urbanos. 

Ahorro energético 

En un vehículo de prestaciones similares, los motores eléctricos son más eficientes que los motores térmicos tradicionales. Concretamente, la eficiencia energética (del tanque a la rueda) de los vehículos de combustión modernos se sitúa, en condiciones habituales de uso, por debajo del 22% para el gasóleo y en torno al 18% para los motores de gasolina. Sin embargo, en el caso del vehículo eléctrico, la eficiencia (de la toma de corriente a las ruedas) se sitúa en un 72% aproximadamente con baterías de litio. 

Podemos establecer la comparación entre el consumo energético de un coche con motor diésel y el de un automóvil eléctrico equivalente. En este sentido, mientras que el vehículo diésel consume aproximadamente 6 litros de combustible a los 100 km (60 kWh cada 100 km, pues un litro de combustible contiene casi 10 kWh de energía), el consumo del coche eléctrico se limita a 15,9 kWh a los 100 km, teniendo en cuenta la relación de eficiencia energética entre los dos tipos de vehículos [(22/72) x 60], lo cual representa un ahorro de más de un 73%.9. 

Mejora de la calidad ambiental de los núcleos urbanos (reducción de emisiones y ruido) 

La introducción a gran escala del VE (dado que sus emisiones en el punto de uso son nulas) permitiría reducir significativamente las emisiones directas contaminantes de CO2 y de otros gases de gran relevancia en los entornos urbanos (NOx, SOx, partículas, hidrocarburos no metánicos, etc.) que afectan a la calidad de vida de los ciudadanos, al igual que sucede con las emisiones acústicas procedentes del tráfico rodado. Conviene recordar que, además del CO2 y del NOx, los contaminantes ambientales con mayor impacto sobre la salud son las partículas suspendidas y el dióxido de sulfuro que emiten los automóviles. 

Así mismo, este tipo de vehículos es especialmente adecuado para satisfacer necesidades de transporte y movilidad en cascos históricos protegidos y en centros urbanos peatonalizados, donde las vibraciones y el ruido que ocasionan los vehículos de combustión interna son especialmente perjudiciales. 

Desde el sector privado, algunas de las empresas que operan preferentemente en entornos urbanos ya han comenzado a incorporar vehículos eléctricos a sus flotas, contribuyendo así a una mejor conservación de su entorno territorial. 

Si estás pensando en pasarte al vehículo eléctrico, contacta con nosotros y resolveremos tus dudas

Fuente: IDAE  https://www.idae.es/conozcanos/proyectos-de-excelencia/proyecto-piloto-de-movilidad-electrica-movele

Ayudas Movele https://www.idae.es/ayudas-y-financiacion/para-movilidad-y-vehiculos/beneficiarios-ayudas-pive-movele

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